No saber vivir la soledad lleva con demasiada frecuencia a vender el alma a compromisos y hábitos que nos montan en una noria de decepciones imparables. El miedo a la soledad, como todos los miedos, se alimenta a si mismo y lleva a tragar sin discernimiento lo que sea (comida, alcohol, actividades, lugares, gente…) con tal de llenar el vacío; atracones de todo lo que pueda dar la ilusión pasajera de estar llenos.
Un mal de amor, y cuántos hombres y mujeres corren hacia otras aventuras a vendar sus heridas, a reconfortarse en otros brazos, a escuchar “te quieros” que puedan curarles -creen ellos- del golpe que acaban de vivir. Pero es consigo mismos que no saben vivir. Quien no está bien en su propia presencia, se siente siempre solo. Catherine Bensaid
En el tumulto y la excitación diurnos, es más fácil sobrellevar ese vacío, pero en la noche, en ese instante de obligatorio cara a cara con uno mismo, parece que la sensación de abandono y separación se amplifica y pone de manifiesto que esa necesidad, casi absoluta, ilimitada, no se puede saciar. El vacío está en uno mismo y no hay nadie ni nada que pueda procurar un sentimiento de satisfacción.
Con esta Soledad
alevosa
tranquilacon esta soledad
de sagradas goteras
de lejanos aullidos
de monstruoso silencio
de recuerdos al firme
de luna congelada
de noche para otros
de ojos bien abiertoscon esta soledad
inservible
vacíase puede algunas veces
entender el amor.
Mario Benedetti
Al practicar la escucha a uno mismo, con el mindfulness nos acercamos a comprender mejor nuestra naturaleza, la naturaleza humana, y, consecuentemente, a dejar de sentirnos como un “yo separado” porque se pone en evidencia la interdependencia de todo cuanto existe -lo que Thich Naht Hanh llama interser-. El componente de compasión y autocompasión de la práctica favorece que nos involucremos y busquemos relaciones sanas -vínculos seguros que nos enriquecen y nos dan coraje para evolucionar hacia la completud- y que abandonemos las que resultan perjudiciales -vínculos desequilibrados, que llenan sin nutrir, con rincones oscuros ocultos, que, como un agujero negro, absorben nuestra energía y nos empobrecen- sin añadir toxicidad emocional con despedidas violentas, rencor ni resentimiento. Nos ayuda a ver que más que personas tóxicas, existen relaciones que en un momento pueden ser tóxicas y que lo más sensato es apartarse de ellas sin miedo a la soledad, rompiendo con dignidad y gratitud: ni más ni menos lo que mitiga el victimismo, la amargura y el resentimiento.
El final de una relación importante requiere de un tiempo de duelo para dejarla bien cerrada. En ese tiempo, la soledad, que no el aislamiento, es necesaria para crear un nuevo orden: reconocer que lo que fue ya no es y soltar, aceptar y agradecer lo recibido y quedar abiertos al futuro integrando lo vivido y aprendido.
Un tiempo de soledad fértil.
De vez en cuando hay que hacer
una pausa
contemplarse a si mismo
sin la fruición cotidiana
examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa
y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades.
Mario Benedetti
To all the men I’ve loved before
Poemas de Mario Benedetti: Luna congelada y Una pausa. Collage Luna congelada de Pepa PérezBlasco
Puede que el duelo sea necesario después de una ruptura y que la soledad sea su necesaria compañera pero en esos momentos, una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.
No sé si esta vez coincido con la oportunidad del poema que has elegido. De todos modos, Thanks, one of them, por seguir en el presente continuo.
Seguia tu anterior blog, pero este esta genial,……..en los cursos q doy de autocuidado en la menopausia,,con un enfoque mindfulness, me ha sido de gran ayuda y aquí en Tudela de navarra, tienes de momento a todas las participantes de mis grupos q te siguen encantadas, y que crecen con cada nueva convocatoria.
Totalmente de acuerdo con el articulo, pues soy divorciada y ojala hubiese conocido mindfulness hace años, creo q tiene un enorme potencial el trabajar con personas q han sufrido una ruptura de pareja.
Un fuerte abrazo, y aquí deseando ver la siguiente entrada
Muchas gracias, Luz, por usar el blog como recurso. Con esa intention lo mantengo, asi que me satisface mucho tu comentario. Saludos con afecto a las participantes de tus grupos en Tudela